¿...?

¿Cuántas lágrimas soporta el cuerpo?

¿Cuántas incertidumbres la mente?

¿Cuántos silencios la boca que calla y besa?

¿Cuántos días una espera?

¿Cuántos vacíos la búsqueda?

¿Cuántos azares el destino?

¿Cuántas conspiraciones el universo?

¿Cuántos escondites tiene el cuerpo para el alma,

que huye y se oculta despavorida en cada rincón

cuando la duda persigue?

¿Cuántos desesperos aguanta la calma?

¿Cuántos besos nos esperan amor?

Porque para un minuto solo existen 60 segundos y para un adiós basta con un un silencio y sólo perdura la existencia del pasado envuelta en recuerdos presentes y el presente no es más que un instante que se fuga en cada respiro.

El amor que cansado de existir cierra sus párpados esperando un nuevo amanecer

De abuela a mamá... ahora Ángel...

Su rostro pareciera desdibujarse

En los rostros de otras abuelas

Los perfectos rayos de pelo blanco

Que hoy no veo en ella, están en cada cabello

Mi boca que necesita nombrarla cada día
Así como mi mente el recordarla
Temen la ingratitud del olvido
El destierro de su recuerdo

Mis manos aun cuando intentan sentirle
Se pierden en el vacío del espacio
Mis palabras que la llaman presente
Se olvidan de no poder verla un día más

En mis sueños vuelve a la vida
Y le veo... sin tocarle... sin escucharle
Despierto con el desasosiego de correr hacía ella
Y mis lágrimas besan en silencio el espacio en que ya no está

Mis oídos reclaman una voz que no se escucha
Mis ojos una sonrisa que no ven más
Mis manos sus perfectos cabellos
Mis sentidos temen... olvidar recordarle

Sus pasos no se sienten en la tierra
Y se ha convertido en el ángel
Que limpia mis lágrimas hoy sin que le sienta
Y abraza mis tristezas y sonríe mis alegrías

"Si hubiera de morir dentro de unos instantes, escribiría estas sabias palabras: árbol del pan y de la miel, ruibarbo, cocacola, zonite, cruz gamada. Y me echaría a llorar" Jaime Sabines