
Porque nos debemos un abrazo, una conversación
La extraño porque aun hay cosas que aprender
Porque mis manos no pueden tocarla
La extraña mi paladar que no prueba su comida
Y mis ojos a los que les han robado el privilegio de verla
La extraña mi tiempo... ahora inútil...
Y esta ausencia que tengo de ella...
La extraño porque le debo una lágrima
Una sonrisa, una levantada de ceja, una voz...
La extraño en el silencio de estas cuatro paredes
Llenas de soledad... y de los ecos fantasmales en ellas
La extraño oír decir mi nombre...o gritarlo
Extraño el sonido de sus pasos en las madrugadas
Y sus historias ancestrales... sus sonrisas al contarlas
La extraño sin más remedio que éste... extrañarle...
Extraño el color de sus uñas... y pintarlas
Porque le debo dos frutas...
Porque me debe una historia más,
Un refrán más... Un respiro... tan solo eso... un respiro...
La extraño en los sueños en que ya no aparece
En la casa en que ya no existe...
La extraño con las lágrimas que escriben estas letras
Con un deseo... un anhelo...
Que sus ojos vean cada palabra
Aquí a mi lado... sin poderla ver...
Sin poderme abrazar... simplemente leyéndolas
En el silencio que ha dejado en mi alma...