jueves, noviembre 23, 2006

Hoy pasó algo diferente, por un instante me detuve y la observé. Nunca había sentido esa curiosidad por analizar y tratar de ver que había en su mente....su piel arrugada, su cabello lleno de rayitos blancos tan perfectos, ese porte de alguien que lleva detrás el peso de la experiencia, de muchos años vividos, esos ojos dotados de hermosura, ojos de sabiduría, llenos de esa sapiencia que solo los años pueden dar. En aquella mirada añeja, absorbida por la melancolía, existía el recuerdo de los años vividos, de las historias de aquellos tiempos de juventud.
Allí sentada mientras su mente vagaba, tal vez en el tiempo aquel, tal vez en el presente... no se si en un mañana, sus brazos y manos se movían al son de una aguja, aquellos que en algún momento me tuvieron en su regazo; su boca murmuraba, contaba los puntos y las cadenetas, esa boca que con su canto calmó mi llanto y con su voz de reprensión corrigió mis malos pasos, hoy solo se limitaba a contar sus puntadas.
Pensé por un momento en sus palabras...esas que reflejan infinito conocimiento... Las mismas que de niña me mantenían magnificada, escuchando atenta esas historias convertidas en mitos, aquellas palabras que hoy simplemente escucho atentas y con gran orgullo, agradecida de poder escucharlas...
Mis ojos se llenaron de lágrimas, y en mi mente solo imploré, seguir escuchando por largo tiempo, más de aquel ser, que me llena de amor y de gran respeto, sus historias de viejos tiempos y sus consejos llenos de certeza y sabiduría...

3 comentarios:

Anonymous dijo...

muy lindas esas lineas te llenaste de mucha inspiracion y amor me parecio algo muy lindo

Gina Maldonado dijo...

A mi también me pareció muy lindo tu post.

Muchas gracias por haber pasado a mi blog, ahora yo también pasaré al tuyo, me parece muy lindo jeje.

Saludos desde México =)

MNL dijo...

Gracias por esos comentarios en mi blog, seria una estupidez molestarme porque leas mis escritos si estan colgados en la red. Es un placer que alguien comparta mis sentimientos. ¿La soledad compartida sigue siendo soledad? Saludos desde Barcelona, te seguire leyendo un ratito!