
Tendría unos 15 años...cursaba noveno grado... mientras a pasos grandes me agobiaba la adolescencia,... mientras mi vida se llenaba de grandes amigos, mientras mi existencia en la jaula de oro (colegio) parecía casi perfecta... mis sueños eran derribados por tus incansables palabras...
Procuraba disfrutar y vivir.. tendría un futuro.. uno próspero... pero aquel día era diferente no existió presente, no existió futuro... me agobiaba el pasado y mi razón de ser era cada vez más efímera...
Lo sé, no te importaba que cada palabra tuya, cada gesto, cada grito disminuyera un poco más mis ganas de vivir... Tu gritos eran insultos a mi existencia... me recordaste el error que había sido estar en el mundo, el error de dos personas desubicadas en su vida, me catalogaste de ente andante, un parásito viviente... la nada en todo su esplendor...
[Mis ojos quieren brotar lágrimas al recordar aquel momento... y pareciera que mis dedos se esforzaran por escribir.. pero necesito hacerlo...]
No lloraba, no quería hacer caso a lo que escuchaba, pero siempre tuviste el poder de afectar cada segundo, cada poro, cada parte de mi... la espléndida madurez que a mi edad tenía se fue a la basura, mis pensamientos de una vida medianamente feliz se esfumaron, ahora solo quedaba un inmenso deseo de morir, odié mi vida, cada cosa, cada recuerdo que esta memoria infiel que no me deja borrar, los interrogantes se hacían cada vez más presentes... ¿por qué esto a mi?, ¿Qué sentido tiene la vida?, ¿Y si me sumerjo en lo oscuro de la muerte? ¿Y si mi libertad se encuentra solo allí?...
Que pobre era el impulso, debo admitirlo y con gran pena, nada de lo bueno que tenía en mi vida sirvió para quitarme la absurda idea del suicidio, nunca había estado tan decidida a algo, nunca las fuerzas de hacerlo fueron tan grandes... y tu seguías gritando, tu que hiciste de aquel instante el peor de mi vida, tu que derrumbaste mis sueños más de una vez, tu que me recordabas lo absurdo de vivir...Tu que destrozabas mi corazón y lo hacias sangrar... llorar...
Así que y sin querer entrar en detalle (por lo absurdo que fue), lo hice...La fuerza de no llorar desapareció, y lloraba, me ahogaba en mis lágrimas, atenté contra mi, me dejé llevar por la idea de desaparecer, quería que mis pasos no se sintieran en la tierra, pero más que eso, quería dejar de escucharte, quería dejar de ofrecer tributo con mis lágrimas a tu existencia, quería dejar de verte...
Estaba hecho, solo esperaba la muerte, lo hice aún con lo inútil de lo cometido, aún sin tener éxito en mi plan de muerte fugaz... Ahora no sabía que era peor, escuchar tus insultos a mi o escuchar de tus burlas a un atentado contra mi vida sin logro alguno... Porque te reíste, porque te burlaste de mi, porque fue para ti el simple juego de una adolescente que no sabía lo que quería... pero sí lo sabía y no era un juego... no era un ataque de existencialismo alborotado... eras TU que fumigabas con tu presencia la placentera idea de vivir...
En este momento sé que es lo más estúpido que he hecho en mi vida y no por sus burlas desacomodadas, sino por lo tonto que es pensar en la simple idea de morir... ahora aún cuando mi vida muchas veces parece no tener sentido sé que no lo pensaré de esa manera de nuevo... Lo sé porque tengo razones en mi vida que me impulsan a seguir... lo sé aún cuando el agua me llegue al cuello y sintiera ahogarme en mi propia existencia...