miércoles, enero 17, 2007

Contando Experiencias (Esperanza de Vida)

La recuerdo sentada en su silla de ruedas, creo que nunca en mi vida había tenido contacto con alguien así...

Mi amiga y yo entramos a la sala y creo que fue la primera persona en la que me fijé, estaba casi que de frente a la puerta así que era inevitable fijarse, debo decir que era una mujer adulta pero joven, no pasaba de los 40 años eso lo puedo decir con seguridad.

Su mirada llena de melancolía, esa que solo se puede sentir cuando sabes que no tienes muchos años de vida, donde la seguridad de ver a tus hijos crecer y conocer a tus nietos se esfuma de tus manos...

Traté de no pensar tanto en ello, así que me concentré en los demás, tomé asiento y mientras conversaba con otra persona, entró en la habitación una niña de unos trece años ... se sintió el cambio en el ambiente, era su hija...

Sus ojos se llenaron de lágrimas, *-tal vez hace mucho no la ve-*(pensé, mientras hacía gran esfuerzo por no mostrar mi conmoción)... creo que en ese momento no comprendí muy bien, ahora lo entiendo, eran lágrimas de tristeza, de anhelo de un poco de vida, de dolor de saber que la dejaría, que tal vez no la vería cumplir 15, ni graduarse, casarse o tener hijos; Eran lágrimas de rabia, contra lo que le estaba pasando, creo que odió tener que recordar la palabra SIDA cada día, cada hora, cada vez que veía los ojos de su hija...

Ella: -¿No la conocía? es mi hija, acaba de pasar a séptimo y ganó medalla por sus buenas notas-
El director: - Que bueno, entonces ya tiene una razón de luchar, de pararse de esa silla de ruedas y volver a caminar, nada de dejarse vencer.

Creo que quiso contestar, pero el ahogo no la dejó y las lágrimas volvieron a brotar, mientras observaba con amor y orgullo a uno de sus motivos para seguir... Supongo que cada una de sus lágrimas calmaban un poco de esperanza...

Tuvimos que ausentarnos un rato mientras nos mostraban las instalaciones, al bajar estaban las mismas personas que cuando subimos, incluyéndola a ella, a quien le estaban cambiando de pañal, entonces se me ocurre en lo horrible que debe ser depender para todo de alguien, si quieres ir a algún lado, subir las escaleras, ir al baño, ¡que difícil!...

Procuré ignorar este hecho, por lo incomodo que supongo que debía ser mostrar asombro y atención así que seguí como si nada, nos ubicamos en el mismo lugar, ...el director nos hablaba, -En promedio muere una persona por mes, el grupo varía a veces somos 30, a veces 17, vivimos de las promesas de los ricos y del buen corazón de los pobres...-, yo escuchaba, aunque ausente mirando la mano de esta mujer tomando la de su hija....

Tenía tanta curiosidad!, pero me abstuve de preguntar y no fui capaz de acercarme, creo que no hubiera soportado y habría llorado, hablé (al menos eso intentaba ya que presentaba problemas de habla) con una abuela de unos 70 años que también tenía SIDA , entregamos los regalos que habíamos llevado, era un día antes de navidad, así que juguetes para los niños fue la mejor opción... nos despedimos y salimos de allí...

Aún recuerdo con claridad ese día, aún me produce cierto desencanto la injusta vida o será la muerte?, la que se roba las ilusiones de muchos, la que no sé si me impida seguir viendo a los que quiero, la que no sé si me avise algún día que me sacará de este mundo o si simplemente me saque sin avisar, la que me tal vez despierte en las noches y me haga saber que esta vida no es mía, que es prestada y que muy pronto tendré que devolverla...

Fue la primera y única vez que estuvimos allí, pero aún puedo ver sus ojos tristes, su fuerza derrumbada... pero también llenos de orgullo, de un poco de ilusión, de amor...

No sé, tal vez prefiero pensar que es una luchadora más de tantos así, que tal vez la vida le hará un poco la guerra a la muerte y logre darle muchos años más al lado de su hija...

La vida no puede ser tan cruel o si?...

4 comentarios:

david santos dijo...

Hola!
"La vida no puede ser tan cruel o si?..."
Claro que no! Espectacular!
Muchas gracias por tu trabajo.

Minerva dijo...

Y a veces nos quejamos por cosas que son una insignificancia al lado de lo que cuentas.

Ojalá los niños no tuvieran que quedarse sin padres a tan corta edad.

Un abrazo.

MeTxA dijo...

pos yo creo k la vida puede sr tan cruel,
e conocido cosas peors, da muxa pena,

y vs a gnt, k, sacan fuerzas d flakza, y m asombran!!!! cosas orribls y... sign adlant,
las admiro

Monarcaxx dijo...

todo puede ser posible con esa fuerza de voluntad de ella por su hija...tiene un impulso...el amor por ella...aún con esa enfermedad que hoy en día cobra vidas...
Es bueno ponerse en el lugar de los demás de vez en cuando.

Saluditos Diana! ;)